10.4.07

¿Sabías que...


el 20% de la población emplea el 80% de los recursos de todo el planeta?

(es decir, la población de los países desarrollados, a costa del resto de seres humanos y de la salud de la tierra)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, lo sabemos. Sabemos que el último estudio demuestra que aún existe recursos para abastecer 7 veces la población del planeta, que no obstante sólo el 20% emplea el 80% de los recursos del planeta, como bien dices, que 1200 millones de personas no tienen agua potable, que mas de 3500 millones de personas viven en el umbral de la pobreza, a saber, consumen menos de 2000 calorías, en algunos países como Camerún y parte de América Central sobreviven con unas 300 calorías (lo que equivale a un helado más o menos), cuando la OMS expone que el consumo normal de calorías diarias por persona debiera ser de
unas 2500, que ese 20% de la población mundial está curiosamente
asentada en el hemisferio norte del planeta, guerras provocadas por "nosotros", epidemias inofensivas en nuestro mundo causan estragos en el Otro, nunca mejor dicho lo del otro porque prácticamente están condenados (por nosotros), que ese 0,7% es una quimera que nunca se ha llevado a cabo y en mi opinión si esto no cambia nunca se llevará a cabo (NO ES RENTABLE POLÍTICAMENTE. ¿QUÉ LE IMPORTA A UN POLÍTICO ESPAÑOL O AMERICANO, O FRANCÉS O INGLES UN INDÍGENA DE LA CULTURA MANDINGA???) y un largo etc etc.

Todo esto lo sabemos, claro que lo sabemos. ¿Y qué hacemos? poca cosa, lo justo para no sentirnos mal. Estudios recientes aseguran que la bipolarización a nivel mundial lejos de acotar distancias, va a hacerse más extensa, Aquí la prueba de lo que hacemos por el otro mundo
(algo se hace, es cierto pero poco relevante).

Basta ya de debatir, plantear o ajustarse a la realidad. LA GENTE SE MUERE DE HAMBRE POR NUESTRA CULPA!!!!!. ANTE ESTO NO HAY ARGUMENTACIÓN POSIBLE HAY QUE ACTUAR SIN DEMORA. CAMBIEMOS EL SISTEMA DE VALORES!!!!!

BASTA YA DE AJUSTASE A LO QUE DICE UN PARTIDO POLÍTICO, O LO QUE ES POLITICAMENTE CORRECTO. PENSEMOS POR NOSOTROS MISMOS!!!!!!

ME DA PENA QUE UN PARTIDO QUE DICE SER SOCIALISTA PERMITA UN MUNDO SEMEJANTE!!!!.

Y LO MÁS TRISTE ES QUE ME LLAMARÉIS UTÓPICO O LUNÁTICO. ASÍ VA EL MUNDO SEÑORES

Anónimo dijo...

Hola. Hoy tengo más tiempo y me gustaría gritar datos concretos (año 2005) a los cuatro vientos:


El IDH (Índice de Desarrollo Humano) que anualmente publica el PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) y que clasifica a los estados en función de numerosas variables (PIB, alfabetización, esperanza de vida,...) es una de las herramientas más útiles para conocer y estudiar la situación del mundo. ¿El mundo va bien?. ¿Va mal?. ¿Va bien o mal por zonas, grupos,…?. Veamos los datos y hagamos balance.

El 40% de la población mundial vive con menos de 2 dólares/día; la esperanza de vida en África Subsahariana es 31 años menos que en la OCDE, y cada año siguen muriendo 10,7 millones de niños y niñas por causa de la pobreza. Además, pese a algunos avances, la distancia entre los países ricos y pobres aumenta día a día, por lo que la miseria aparece de forma más cruel al compararla con la riqueza de una minoría.

La pobreza es el elemento más significativo para explicar y entender las desigualdades en el mundo; por ejemplo, la esperanza de vida en los países ricos es veinte años mayor que en los pobres, y la alfabetización que es casi del 100% en los primeros es el 60,8% en los segundos. A las desigualdades Norte/Sur hay que añadir las diferencias entre mujeres y hombres, grupos étnicos, la marginación de minorías o la persistencia de dictaduras.

La mayoría de la población mundial es pobre. La pobreza se mide en tres niveles; en el primer nivel está la extrema, con menos de 1 dólar/día, y la sufren 1.000 millones de personas; en el nivel moderada, con menos de 2 dólares/día, hay 1.500 millones de personas; y en la pobreza relativa 2.500 millones de personas. Es decir, poco más de 1.000 millones de personas viven al margen de la pobreza: el 16% de la población mundial. No parece exagerado decir que el sistema económico capitalista ha sido y es ineficaz para acabar con las desigualdades económicas, es más, las potencia y multiplica. Esa ineficacia es todavía más angustiosa cuando sabemos que el coste para terminar con la pobreza extrema sería sólo el 2% de los ingresos del 10 % más rico. En algunos países de África, la gran mayoría de la población vive con menos de dos dólares al día; en países como Nigeria o Malí, llega al 90% de la gente.

Otro elemento a considerar es si la calidad de vida de un campesino que duerme en una casa de paja y trabaja el campo ganando 1,95 dólares aumenta cuando va a la ciudad y gana 2,50 dólares trabajando más tiempo y durmiendo en la calle o en un cuarto con otras seis personas.

Cuando analizamos las potencias emergentes comprobamos que una gran parte de su población sigue en la miseria: en Brasil la cuarta parte, en China la mitad, y en la India las tres cuartas partes de las personas viven con menos de 2 dólares/día; es evidente que la distribución de la riqueza no es algo automático. Las desigualdades internas responden a muchos factores

Estas desigualdades internas dan una foto todavía más dura de la situación en los países pobres. Mientras que la relación de los ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre es 5 a 10 veces en la UE, en otros países como los latinoamericanos, donde han imperado las dictaduras y la división de clases (donde la colonización y sobrexplotación de recursos y capital humano por parte española y portuguesa en el caso brasileño ha tenido algo que ver no??)ha sido muy profunda, las desigualdades son enormes. En Brasil, por cada euro ingresado por el 10% más pobre, el 10% más rico recibe 68; en Venezuela, 62,9; y en Argentina, 39,1. En el caso de los países donde ha habido segregación racial, como Sudáfrica, la relación es de 33,1. Allí, donde se dieron las revoluciones comunistas, la desigualdad ha aumentado en los últimos años: en Rusia, por cada euro ingresado por el 10% más pobre, el 10% más rico recibe 7,1; y en China, 18,4 euros.

* La pobreza significa HAMBRE: 850 millones de personas pasan hambre (es decir mueren de hambre) con su corolario de enfermedades, sufrimiento y muertes prematuras. Incluso en las potencias emergentes este problema se mantiene constante: el 9% de las personas en Brasil, el 11% en China y el 21% en la India siguen pasando hambre. Es bien conocido que las hambrunas no se dan por falta de alimentos, sino porque la gente no tiene dinero para comprarlos. Evidentemente, ni los ricos de los países pobres ni los turistas que los visitan padecen hambre.

* La pobreza significa analfabetismo: 800 millones de personas no saben leer ni escribir. En lugares como Asia Meridional o el África subsahariana, 4 de cada diez personas son analfabetas. Destacan las diferencias de género: mientras que la alfabetización es similar en la OCDE, Europa del Este, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil o Cuba, en algunos países latinoamericanos la diferencia entre hombres y mujeres se sitúa sobre los 10 puntos porcentuales (Perú o Bolivia) a favor de los primeros. En la mayoría de países musulmanes, va desde el 13% de Irán al 26% de Marruecos. En los países más pobres, las diferencias todavía son mayores: 27,9% en Congo o 28,3% en Angola de diferencia entre hombres y mujeres.

* Los gastos en salud per capita (PPA en dólares) son un ejemplo paradigmático de las desigualdades Norte/Sur e internas. Quien más gasta es EEUU (5.274 dólares), muy por encima de estados de la UE como Francia (2.736 dólares) o el Estado español (1.640 dólares). Ahora bien, estas cifras encubren las desigualdades internas de cada país; así EEUU está situado, según la Organización Mundial de la Salud en el puesto 37, por detrás de países como Marruecos (puesto 29 y con sólo 186 dólares de gasto), el Estado español (el 7º) o Francia (la 1ª). EEUU esta sólo dos puestos por delante de Cuba (que tiene un gasto de 236 dólares). La razón, entre otras, es que en EEUU, el país que más gasta, más de cuarenta millones de personas no tienen ninguna cobertura sanitaria.

Con respecto a la esperanza de vida:
En África, la correlación de padecer sida y estar sin tratamiento con respecto a la esperanza de vida es evidente. Hay que partir de que sólo el 4% de las personas enfermas en ese continente reciben tratamiento. En países donde la incidencia del SIDA es mayor del 15% entre la población de 15 a 49 años, el impacto ha sido terrible; en Botswana, la esperanza de vida ha descendido en 19,5 años, en Zimbabwe 18,4 y en Zambia 16,6.

* La mortalidad materna por cada 100.000 nacimientos es un ejemplo del efecto de las desigualdades, más terrible cuando se sabe que acabar con esas muertes sería fácil y barato. De las 530.000 mujeres muertas al año durante el embarazo o parto, la mayoría (3/4) se podrían evitar con intervenciones de bajo coste. Por ejemplo, por cada caso de mortalidad materna en el Estado español, fallecen 182 mujeres en Camerún, 200 en Nigeria o 425 en Angola.


Los fríos números continúan: 1.200 millones de personas sin agua potable, 2.600 millones sin saneamiento adecuado y miles de datos que muestran un mundo tan rico y con tantas posibilidades como desigual. Lo más terrible no es el número de personas que sufren, sino lo fácil que sería acabar con ese sufrimiento si hubiese voluntad política para hacerlo. Porque, efectivamente es terrible morirse de hambre si no hay comida, pero lo es mucho más cuando sí la hay pero no es rentable distribuirlos. Efectivamente, el fundamentalismo de mercado decide sólo en función de los beneficios. Si hay beneficios, el sufrimiento es un efecto colateral, desagradable, pero asumible. Pero sabemos que ese determinismo de mercado es falso; quienes deciden que no haya medicinas baratas son personas (dueñas de las farmacéuticas); quienes privatizan la enseñanza o la sanidad son personas (los políticos); quienes marcan las directrices macroeconómicas son personas (del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio). No hay unas leyes de mercado al margen de las personas; hay voluntad política y es ahí donde podemos incidir y transformar la realidad, y nuestra historia.

La historia no está ni escrita ni determinada, las condiciones de vida logradas en Occidente y otros países no han sido consecuencia del desarrollo del capitalismo como les gusta decir a sus apologistas, sino de un duro y desigual proceso de luchas y conflictos, de victorias para unos y derrotas para otros (no hace falta decir que nosotros estamos en el equipo vencedor)

Acabar con el hambre, la miseria y la muerte, es necesario y es posible, es cuestión de voluntad política. Miremos más allá de nuestros logros y metas personales, miremos más allá de nuestras fronteras, de nuestros prejuicios, más allá del corporativismo de los partidos políticos. Mirémonos a nosotros mismos y acto seguido miremos el mundo que nos rodea porque también es el nuestro.
Qué más se puede decir??. Todo esto
tan sólo son palabras, palabras tan sólo, harto repetidas por políticos . No cambia nada. La pobreza sigue vigente (y nosotros con la sensación de que hemos solucionado el problema). PUES NO, AHÍ ESTÁ TODAVÍA.
HACE AÑOS, YA NO OS ACORDAREIS ESTABA YO EN EL INSTI, LOS PROFES REPARTIERON UNA CAMISA QUE DECÍA SALVEMOS EL MUNDO (POR LO DEL CAMBIO CLIMÁTICO). PUES ESO SALVEMOS EL MUNDO!!!!!!!!

Anónimo dijo...

bienvenido al blog de nuevo manu. Ojalá todos supieran tanto como tú. Pero como no es así, no hay que cansarse nunca de repetirlo, por obvias que para algunos sean estas cosas.