13.12.11

Nawey


Nawey nace en el marco de de la Red de Mujeres por un mundo mejor, y es posible gracias a la implicación de Fundación Mujeres y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Es la Red de Mujeres Jóvenes Africanas y Españolas por el Empoderamiento, un espacio de trabajo y reivindicación de mujeres jóvenes, en España y África, luchando por la participación activa de las mujeres, por su posicionamiento en condiciones de igualdad con los hombres en todos los niveles, por un modelo de sociedad a nivel mundial donde las mujeres jóvenes tengamos las mismas oportunidades que cualquier otra persona. 

Porque tenemos mucho que decir. Porque sin nuestra participación, no hay democracia verdadera.

Hace unos días, chicas de esta plataforma nos reunimos en Maputo, Mozambique, para compartir conocimientos, experiencias, y seguir trabajando por nuestros objetivos de igualdad, fortaleciéndonos a través del trabajo conjunto.

Marcándonos objetivos, retos y estrategias para ir dando pasitos hacia ese mundo mejor que vamos a crear, en el que no tengan cabida las desigualdades inherentes al patriarcado, en el que la violencia machista, sea en forma de golpes, maltrato psicológico, mutilaciones, asesinatos, sea sólo un escalofriante recuerdo que forme parte de una trágica historia.

De una historia  que comience a contarse desde una perspectiva no mutilada, desde una perspectiva que no invisibilice el papel de las mujeres en las guerras, en los procesos de paz, en la ciencia, en la educación, en la política, y, por supuesto, en la lucha incansable por un mundo más justo para todas y todos. Que no invisibilice tampoco las discriminacions hasta ahora vividas.
De una historia que se escriba desde la igualdad, que sea la que rija la sociedad. 

Ése es el modelo de sociedad que soñamos las chicas de esta Red.
Ése es el modelo por el que hemos compartido trabajo y sueños estos días en Maputo mujeres de Mozambique, de Uganda, de Namibia, de Kenya, de Liberia, de Nigeria, y de España.

Nos hemos conocido en persona, hemos trabajado intensamente, hemos compartido la situación de cada uno de nuestros países, su verdadera historia, hemos encontrado los puntos comunes, nos hemos marcado agenda, estrategias, nos hemos cargado de energía, y con ella seguiremos trabajando desde nuestros lugares, nuestros espacios, hasta que volvamos a reunirnos y veamos los avances logrados.

Porque no vamos a permitir que otros decidan por nosotras. Vamos a seguir luchando por el mundo que queremos. Y eso es algo que todas tenemos en común, algo que nos hace fuertes.

3.8.11

¿Hacia dónde vamos?


“…siguen cooperando, abiertamente o en secreto, con las fuerzas imperialistas y reaccionarias del mundo. Para servir a sus propósitos, se han dotado de poderosos sistemas de difusión cultural e informativa, que invaden la opinión pública con conceptos erróneos y superficiales.

Los planes de estudio siguen siendo muy rígidos, poco imaginativos e incapaces de responder a las necesidades de infancia y juventud de una sociedad que cambia con rapidez. A este respecto, lo que se pretende es educar a una futura ciudadanía conformista, alienada y obediente, que en el futuro no apueste por un cambio de la sociedad.

La educación, lejos de ser pragmátidca y ofrecer respuestas a la vida en sociedad, se limita a bombardear a la juventud con un montón de detalles irrelevantes y sin conexión global. 

Las diferentes ramas del conocimiento se presentan de forma separada, como compartimentos estancos, y no se enseña a interrelacionar las diferentes áreas del saber.

No se fomenta una visión totalizadora del mundo, la sociedad y la historia, ni se enseña a investigar las causas reales que subyacen bajo los problemas que hay que afrontar en la vida, ni a pensar de forma independiente y con una mente abierta ni a ser tolerantes o tener iniciativas.

Por el contrario, el objetivo es formar un ejército de ciudadanas y ciudadanos pasivos y mediocres, preparar a futuros burócratas que funcionarán dentro de un sistema administrativo, a ejecutores de las decisiones que toman otros, siempre sumisos a la autoridad de los dirigentes y de los líderes.

Y en esta sociedad tan rígidamente estructurada el papel reservado a las mujeres, ya sea en el mundo laboral o en la familia, es el de una subordinada que debe doblegarse a la voluntad y dominación del hombre”.

Fragmento de La cara desnuda de la mujer árabe, de Nawal El Saadawi, escrito en los años 70, en referencia a los regímenes árabes de aquél contexto. 
Cualquier parecido con otras realidades es mera coincidencia... ¿o no?

1.1.11

2011: Sigamos creyendo




"Nunca dudes de la capacidad de tan solo un pequeño grupo de ciudadanos conscientes y comprometidos para cambiar el mundo. De hecho, siempre ha sido así". Margaret Mead.
Pero es que, además, cada vez somos más.